08.21 — Productos
En la búsqueda del alojamiento turístico perfecto, los espacios abiertos representan un elemento cada vez más solicitado y determinante, no solo en el caso de estancias para vacaciones y disfrute, sino también en viajes de trabajo cortos.
Un pequeño balcón en la habitación, una zona de bienestar al aire libre o un restaurante con vistas al paisaje que lo rodea son entornos valorados y que renuevan, permiten realzar la propuesta de hospitalidad de cualquier hotel, valorizando al máximo los espacios a disposición. Es fundamental, por tanto, conseguir que estos lugares sean útiles y acogedores en todo momento, creando las mejores condiciones de confort, a través de un uso inteligente de toldos de exterior para hoteles sofisticados y funcionales.
El diseño cuidado, la facilidad de uso y la confección a medida hacen de los toldos para hoteles de Pratic una solución de cobertura versátil y capaz de satisfacer los requisitos de uso más diversos.
Entre los modelos más valorados, los de brazos extensibles y de caída vertical de la línea T-Project ofrecen una tecnología domótica avanzada y un rendimiento funcional y una estética excelentes, gracias al elegante compartimento de aluminio que guarda la lona enrollada y esconde los componentes eléctricos. Gracias a este detalle, el toldo para hoteles, incluso cerrado, se convierte en un elemento que enriquece el contexto arquitectónico del edificio de un modo discreto y armónico: la solución ideal para edificios que se caracterizan por una gran cantidad de balcones a la vista o que necesiten instalar en su fachada una cubierta elegante contra el sol.
Este innovador compartimento, junto a los evolucionados sistemas de detección de los cambios climatológicos, permite, por tanto, proteger al edificio del mal tiempo y de posibles daños. Además, se puede dotar a cada toldo para exteriores para hoteles de sensores meteorológicos que automatizan la apertura en caso de temperaturas elevadas o de una luz solar particularmente intensa y que, del mismo modo, ordenan su enrollado si hay lluvia, nieve o viento fuerte. Un gran aliado, sobre todo en el caso de hoteles que deben gestionar varios toldos al mismo tiempo. Para un uso fácil y personalizado, los mismos movimientos se pueden gestionar a través de mando a distancia o de una aplicación en el teléfono móvil o tablet, utilizando tecnologías que se integran en cualquier sistema domótico que tenga el hotel.
Por último, para que el exterior sea confortable incluso de noche, el compartimento del toldo para hoteles se ilumina con ledes de luz blanca cálida regulables, que se puede colocar en la pared o en el frontal, para iluminar los espacios subyacentes y adyacentes al toldo. De este modo, se pueden crear elegantes zonas para aperitivos, cenas y eventos. Además, gracias a los toldos en las terrazas de las habitaciones, los huéspedes pueden disfrutar con libertad de su propia zona exterior privada, a cualquier hora del día.
Entre los requisitos de cobertura de un hotel, es fácil encontrar estancias de diferentes tamaños que varían desde pequeños balcones a amplias terrazas, desde ventanas hasta jardines.
Cuando se necesita crear grandes espacios de sombra, una solución excelente es la capota o el toldo para hoteles con brazos extensibles. Estos modelos se abren hacia el exterior, mediante una estructura de aluminio sólida y ligera que permite extender la lona que cubrirá toda la zona subyacente. La capota ofrece un diseño refinado y atemporal, gracias a su característica forma abombada y redondeada, ideal para proteger terrazas, balcones, ventanas y puertas de entrada. Los toldos para hoteles con brazos extensibles, por el contrario, se extienden en horizontal, luciendo unas líneas limpias de gran versatilidad y medidas máximas que alcanzan los 700 x 400 centímetros en cada módulo individual.
Todos los toldos de exterior para hoteles de Pratic ofrecen una personalización cuidada al detalle que permite que cada modelo se adapte de forma impecable al estilo del alojamiento turístico. Los componentes de aluminio y el compartimento están disponibles en una paleta de más de 30 colores con certificado Qualicoat Seaside Clase 2, el sello de calidad que garantiza las mejores prestaciones para pintar el aluminio, aún más resistente a los rayos UV, el mal tiempo, la humedad y la salinidad y, por tanto, ideal para hoteles situados en cualquier latitud.
Del mismo modo, es amplia la selección de tejidos, que incluye desde tejidos acrílicos aptos para ser personalizados a los Soltis de poliéster que previenen los desgarros y deformaciones, pasando por los tejidos Screen de fibra de vidrio con extraordinarias propiedades aislantes. Todos ellos seleccionados por su solidez y capacidad de mantener su estética inalterada a lo largo del tiempo. Tampoco faltan los tejidos de PVC, que aportan a los toldos para hoteles una doble función: una cubierta contra el sol y protección frente a la lluvia ligera y moderada. Una excelente resistencia a las condiciones climatológicas gracias, en este caso, al tejido impermeable y a la patente FlexControl: un sistema probado en el interior del túnel de viento Pininfarina que permite a los toldos con brazos amortiguar y reducir los movimientos causados por la brisa fuerte.
El último modelo de toldos para hoteles es el de caída vertical, especialmente indicado para proteger, tanto desde el interior como desde el exterior, grandes ventanales, balcones y terrazas. También aptos para contar con un compartimento, iluminación con ledes y tecnología domótica, los toldos de caída vertical en las habitaciones ofrecen la máxima privacidad y excelentes prestaciones de aislamiento térmico.
Si se elige la combinación adecuada de tonalidad y porcentaje de filtración de la lona, se puede disfrutar de unas agradables vistas del exterior manteniendo el espacio interior totalmente en privado. Pero las ventajas de los toldos de caída vertical para hoteles son aplicables a casi cualquier espacio como restaurantes, terrazas y zonas de bienestar, que se convierten en lugares aún más confortables y reservados con solo accionar la bajada de la lona en el mando a distancia.
Además, los toldos de caída vertical garantizan un confort climático superior, ya que permiten absorber el calor procedente de los rayos del sol, convirtiendo el interior en un entorno fresco y agradable. Del mismo modo, los toldos de caída vertical para hoteles de Pratic están diseñados para adaptarse a su uso con brisas ligeras y constantes, ya que están dotados de la patente Magnetic Lock y de la tecnología Power Spring System que intervienen en la perfecta tensión de la lona en cualquier posición de apertura y con fuertes ráfagas de viento.
Un excelente ejemplo del uso de los toldos de exterior para hoteles es el proyecto realizado para el hotel San Pietro Palace de Finale Ligure, en la provincia de Génova. Aquí, el toldo T-Code enmarca el elegante exterior del hotel, un edificio histórico del siglo XVII, decorado con preciosas cornisas y molduras, con su propio diseño sencillo.
La fachada que da al mar representa la principal tarjeta de visita del edificio: un entorno difícil de aprovechar, ya que siempre está iluminado por el sol. Gracias a un minucioso proyecto, los toldos para hoteles de Pratic han dado vida a una protección discreta y elegante, capaz de resaltar el pintoresco contexto arquitectónico y ofrecer la sombra necesaria para que los espacios exteriores del hotel sean un lugar privilegiado para aperitivos y cenas con vistas a la costa.