05.20 — Productos
Las pérgolas representan uno de los accesorios más valorados y buscados para aprovechar espacios al aire libre, ya se encuentren en un jardín o en una terraza. Desde el punto de vista del diseño distinguimos entre pérgolas autoportantes, compuestas por cuatro pilares de sujeción, que se pueden instalar libremente de forma independiente y pérgolas adosadas que se sostienen mediante dos pilares y la pared de la habitación en la que se asientan.
La opción de adosar la estructura a una pared existente ofrece numerosas ventajas, entre las cuales:
1. una gran flexibilidad: las pérgolas adosadas pueden ser instaladas en múltiples contextos, ya sea en superficies de muchos metros cuadrados, como jardines o porches, o en contextos más restringidos como pequeñas terrazas, armonizándose a la perfección con el entorno gracias a estructuras ligeras y de fácil personalización en una paleta de colores con certificación Qualicoat de 38 tonalidades;
2. protección de los ambientes: las pérgolas adosadas protegen, ante todo, el edificio en el que se instalan, resguardándolo del sol, del viento y de la lluvia;
3. no necesitan permisos: las pérgolas adosadas no aumentan los metros cúbicos de la habitación y no representan una estructura permanente, por ello, no hacen falta permisos comunitarios. Solo hace falta que sea una “pérgola” al uso, es decir, un mero accesorio exterior formado por una estructura ligera, con cubierta filtrante y fácilmente desmontable;
4. se pueden personalizar con cierres para convertirse en un salón al aire libre perfecto: las pérgolas adosadas de la colección Pratic pueden llevar sistemas de cierre con toldos verticales retráctiles (Zip Raso) y ventanas correderas (Serie Glass) capaces de transformar la pérgola en un salón al aire libre del que se pueda disfrutar en las temporadas medias y en los períodos fríos.
Las pérgolas adosadas ofrecen la posibilidad de extender la arquitectura de habitaciones privadas o de locales comerciales generando un nuevo espacio al aire libre para utilizar durante todo el año. Desde el punto de vista del diseño, son muchas las opciones disponibles. Para empezar, los espacios pueden ser definidos a medida gracias a la compatibilidad modular de las pérgolas: ya sean monomodulares o multimodulares, pueden cubrir cualquier superficie.
1. pérgolas adosadas de aluminio con lona retráctil;
2. pérgolas adosadas con láminas, con opción de láminas orientables o láminas retráctiles.
Las pérgolas adosadas de aluminio con lona de PVC son estructuras con un diseño sencillo que se completan con una cubierta motorizada plegable de PVC de grandes prestaciones: en verano impide que entre el calor y protege de los rayos UV, garantizando un espacio a la sombra y fresco, y de invierno, o en caso de mal tiempo, protege el espacio que cubre.
La gestión del agua de lluvia se realiza de un modo excelente en todos los modelos a través de las bajantes integradas en la estructura: cuando llueve, es la propia pendiente de la lona la que hace confluir el agua en los canalones para después descargarla por las aperturas situadas en la base de la estructura. La lona de PVC se abre y se cierra plegándose con un mando a distancia o en remoto a través de una aplicación especial. Los sensores regulan la apertura y el cierre en base a la intensidad del sol y a la velocidad del viento.
Las pérgolas adosadas con láminas utilizan la tecnología bioclimática que, a través de láminas orientables o retráctiles, regulan el clima de modo totalmente natural: abiertas protegen del sol y crean una ventilación natural, cerradas protegen de la lluvia. El movimiento de las láminas está perfectamente motorizado, se controla con un mando a distancia o en remoto con una aplicación.
La tecnología bioclimática representa la vanguardia tecnológica del diseño de arquitecturas exteriores y sin duda consigue la combinación perfecta entre toldo, pérgola y porche. Resumimos los aspectos que caracterizan a una pérgola bioclimática con láminas orientables o retráctiles:
1. Circulación y ventilación natural del aire: gracias a las energías naturales, como son el sol y el viento, se crea un ambiente agradable y vivible, modulando la luz del sol y regulando el flujo del aire
2. Luz y confort: el sistema de láminas se puede regular en inclinación (pérgolas Vision y Opera) o compactarse en un espacio reducido (pérgolas de la serie Brera) dejando entrar plenamente la luz, detenerse en cualquier posición intermedia deseada o cerrarse para ofrecer la máxima protección
3. Eficiencia energética: la tecnología bioclimática permite reducir el consumo de ventilación, calefacción, climatización e iluminación respetando el ambiente circundante y limitando la contaminación
4. Confort dentro de casa: las pérgolas bioclimáticas ofrecen un confort natural incluso en los ambientes interiores. La temperatura se regula a través de un sistema de sombreado y protección sencillo y natural.
Los tipos de materiales más comunes para la realización de una pérgola adosada son la madera o el aluminio. Resumimos las ventajas de ambas opciones.
La estructura de pino nórdico laminar de las pérgolas de madera Pratic asegura una sensación de calidez y elegancia, para nuevos espacios de los que disfrutar en absoluta sintonía con la naturaleza. Lo importante, para quien opte por esta opción, es prever su mantenimiento regular para restablecer la calidad de los tratamientos superficiales. Las pérgolas de aluminio tienen una ventaja de total importancia: la duración. Casi no necesitan mantenimiento, dada su alta resistencia a los agentes atmosféricos y a los cambios de temperatura. Además, el aluminio se puede pintar de casi cualquier color: la colección Pratic ofrece una paleta de 38 colores con certificado Qualicoat. Este reconocimiento certifica que el proceso de tratamiento del aluminio y la fase de pintado cumplen con las disposiciones internacionales más estrictas en términos de calidad y de proceso. Permite garantizar a las aplicaciones arquitectónicas el máximo nivel de adherencia de la pintura al aluminio y la máxima resistencia a los fenómenos corrosivos causados por agentes atmosféricos.
Las pérgolas adosadas, al igual que las autoportantes, pueden complementarse con toldos de deslizamiento vertical perfectamente integrados en la estructura (los toldos Zip Raso) o con ventanas de la Serie Glass que permiten disponer de una auténtica y verdadera “estancia al aire libre”.
Para los toldos Raso hay múltiples opciones de tejido:
1. Microperforado o Screen: consiste en un hilado de fibra de vidrio con microperforaciones muy pequeñas capaz de bloquear la luz y los rayos UV sin oscurecer demasiado y que, al mismo tiempo, garantiza una ventilación natural capaz de refrescar en la estación más cálida. El tejido screen garantiza, además, privacidad: se ve el exterior de manera velada pero nítida, pero desde el exterior no ve nada;
2. Cristal: no es un tejido en sí, sino una película de PVC que tiene la característica de ser impermeable, ignífuga y completamente transparente. Por ello, Cristal permite ver y ser visto de forma nítida como si fuese de vidrio;
3. Tejidos acrílicos: más de 200 tejidos entre las colecciones de las mejores empresas internacionales, con costuras de alta resistencia con hilo Tenara®;
4. Tejidos Soltis: en poliéster recubierto de PVC, extremadamente resistente, repele hasta el 95 % del calor limitando drásticamente el uso de aire acondicionado.
Las ventanas de la Serie Glass permiten una vista panorámica garantizando, al mismo tiempo, protección y luminosidad. Protegen la pérgola de la lluvia, viento, ruido y polvo gracias a paneles de vidrio templado de seguridad con un grosor de 10 o 12 mm.
Para completar la estancia, se puede incorporar la pérgola adosada en la plataforma de madera Set de Pratic, una opción de diseño que aporta al entorno un gran valor estético, resolviendo a su vez el problema recurrente de la pendiente del terreno. Se puede personalizar con los tipos de pavimento más comunes.