Un espacio de vida ideal que sintetiza en una única estructura protección y apertura, diseño y sostenibilidad, en interiores y exteriores.
Se trata de las pérgolas bioclimáticas, que están entre las cubiertas contra el sol más evolucionadas y funcionales, ya que se pueden aprovechar los espacios al aire libre durante todo el año y siempre con un confort climático natural, que permite disminuir el consumo, costes y emisiones.
1. La tecnología bioclimática
Un elemento distintivo de todas las pérgolas bioclimáticas es su cubierta dotada de láminas de aluminio protectoras contra el sol, que permiten regular a su gusto el grado de iluminación, sombra y ventilación del espacio a través de dos movimientos motorizados diferentes:
- en el caso de las pérgolas bioclimáticas con láminas orientables, estas pueden girar de cero a 140 grados, tomando cualquiera de las inclinaciones intermedias, dependiendo de la luminosidad y de la circulación del aire deseadas;
- las pérgolas bioclimáticas con láminas retráctiles, por su parte, permiten que la cubierta retroceda, compactando las láminas protectoras contra el sol en un espacio reducido, para abrir una auténtica ventana al cielo.
En la base de la tecnología bioclimática está la búsqueda de un confort total y sostenible: un resultado que este tipo de protección consigue ofrecer simplemente aprovechando los elementos naturales, como la luz solar y el viento, y respondiendo de forma activa a los cambios de las condiciones meteorológicas.
No en vano, en los días de lluvia, las láminas de la pérgola bioclimática se pueden cerrar por completo para obtener protección: el agua de lluvia se canaliza dentro de los canalones ocultos dentro de los pilares de aluminio, para después drenarla por los laterales o por debajo de la estructura.
Gracias a la tecnología bioclimática, el espacio exterior se transforma así en un espacio de bienestar del que disponer sin límites y en cualquier estación. Un entorno versátil que mejora el contexto de la casa, ofreciendo unas ventajas concretas incluso en negocios y en establecimientos hoteleros.
2. Pérgolas bioclimáticas: los contextos de uso
Un proyecto a medida, llevado a cabo según las necesidades de cada espacio, instalación y realización, hace que los contextos de uso de las pérgolas bioclimáticas Pratic sean casi ilimitados.
En el ámbito residencial, las protecciones bioclimáticas resaltan terrazas, jardines y áticos, creando nuevas estancias al aire libre para utilizar de un modo original. Además de poder disfrutar del aire libre, las pérgolas Pratic dan vida también a comedores y cocinas de exterior, oficinas en casa, gimnasios domésticos y refinadas dependencias junto a la piscina.
Para el sector comercial y de los establecimientos hoteleros, los contextos de uso de las pérgolas bioclimáticas abren muchos otros horizontes de funcionalidad y confort. Comedores de restaurante, áreas de spa y bienestar, salones y pequeñas salas privadas renuevan con elegancia los espacios exteriores de hoteles y locales, ampliándolos y optimizando su espacio disponible.
Desde las superficies más reducidas a las grandes áreas al aire libre, cada espacio encuentra su propia solución ideal gracias a la posibilidad de crear configuraciones personalizadas, capaces de integrarse con naturalidad en cualquier contexto arquitectónico:
- las pérgolas bioclimáticas en nichos son estructuras sin pilares que se colocan en suspensión entre dos paredes o dentro de cavidades ya existentes. De este modo, el espacio se gestiona de forma inteligente, creando una protección modulable, apta para terrazas, pórticos y pequeños espacios al aire libre.
- las pérgolas bioclimáticas adosadas a la pared representan, en cambio, la opción más indicada para prolongar los espacios interiores. Un lado de la pérgola se coloca directamente en la pared externa del edificio, creando un espacio único que da forma a porches y jardines de invierno, que se pueden realizar también en la terraza.
- las pérgolas bioclimáticas autoportantes se caracterizan por la posibilidad de ser instaladas de forma independiente del edificio y sin necesidad de soportes. La solución perfecta para crear nuevas estancias al aire libre en jardines y áticos, pero también en contextos urbanos, como plazas y áreas peatonales.
Las pérgolas bioclimáticas autoportantes y adosadas también pueden alcanzar dimensiones muy amplias, solo con juntar varios módulos, para crear configuraciones únicas y originales.
3. La pérgola bioclimática
Ampliar las posibilidades de uso de la propia pérgola bioclimática también es una cuestión de accesorios.
Entre ellos, los ventanales perimetrales permiten disfrutar de los espacios abiertos en las estaciones más frescas y en los días de lluvia. Disponibles en versión fija, con puerta corredera o batiente, los ventanales de la Serie Glass Pratic garantizan una estética discreta y refinada unida a la resistencia certificada al viento, al aire y al agua.
Continuando con el perímetro, los toldos de caída vertical Raso ofrecen una amplia gama de tejidos para una doble función: sombra y privacidad. Cuando están abiertos, en cambio, son totalmente invisibles porque se ocultan dentro del perfil horizontal de la pérgola bioclimática, de solo 22 centímetros de grosor.
Si, por el contrario, se necesita crear luz, los sistemas de iluminación Pratic permiten elegir la mejor opción para disfrutar de la pérgola incluso por la noche. Focos de luz blanca integrados en las láminas o para situar libremente a lo largo de los pilares se pueden combinar con tiras de ledes RGB regulables que delinean el perfil interno de la cubierta.
Finalmente, para aumentar el aislamiento de la pérgola bioclimática y resolver cualquier pendiente y desnivel del terreno, Pratic ha diseñado la plataforma modular Set, dotada de un sistema de compensación patentado que permite obtener una superficie totalmente plana para la instalación de la pérgola. Realizada en aluminio, Set se puede personalizar con cualquier acabado del pavimento y con tiras de ledes RGB.
4. Automatizaciones para la pérgola bioclimática
Otra ventaja en términos de confort y sencillez de uso está representada por las automatizaciones para las pérgolas bioclimáticas: sistemas domóticos de última generación, que permiten gestionar cada uno de los elementos de la cubierta de forma práctica e intuitiva, incluso a distancia.
El movimiento giratorio o deslizante de las láminas, así como la apertura de los toldos de caída y el encendido o el apagado de la iluminación, se puede modular con un solo mando a distancia con varios canales o cómodamente a través de un smartphone o tablet.
Pero las automatizaciones para la pérgola bioclimática se extienden también a la tecnología de los asistentes vocales Amazon Alexa y Google Home, que interpretan cualquier solicitud, recreando escenarios de bienestar siempre personalizados.
Compatibles con cualquier sistema domótico ya presente en el edificio, las automatizaciones para pérgolas bioclimáticas Pratic están disponibles incluso en versión con sensores meteorológicos. Una solución que no solo protege la pérgola de los posibles daños causados por la lluvia, la nieve y el viento, sino que también permite optimizar el rendimiento energético del edificio, puesto que los sensores detectan en tiempo real la intensidad de los rayos solares, generando las condiciones perfectas de sombra a través del movimiento de las láminas y de los toldos de caída.
5. Los precios de la pérgola bioclimática
Es la elección de las automatizaciones, accesorios, dimensiones y acabados lo que determina el precio de cada pérgola bioclimática, que para Pratic representa siempre un modelo único y se realiza específicamente para el cliente.
Por ello, para conocer el coste de las pérgolas bioclimáticas más indicadas para el espacio exterior propio, lo mejor es dirigirse a un distribuidor especializado, que sabrá realizar una propuesta a medida, teniendo en cuenta las necesidades de uso, instalación y presupuesto específicos.
6. Pérgola bioclimática: los permisos
Para integrar una pérgola bioclimática en el espacio exterior propio podría ser necesario solicitar algunos permisos y formalidades, que varían en base al proyecto, al lugar en el que se pretende hacer la intervención y a las normativas del ayuntamiento del lugar de residencia.
Incluso en ausencia de vínculos arquitectónicos típicos de los cascos antiguos o de los edificios protegidos, a menudo es necesario notificar las obras a los vecinos y a las oficinas municipales correspondientes para verificar la viabilidad de la intervención.
Por ello, en fase de proyecto, los distribuidores de Pratic ofrecen un asesoramiento especializado sobre los permisos para la instalación de las pérgolas bioclimáticas, para proceder de forma puntual y precisa al cumplimiento de cada una de las obligaciones legales.
7. Mantenimiento de la pérgola bioclimática
Proceder de forma constante al mantenimiento de la pérgola bioclimática es una forma excelente de mantener inalteradas su estética y eficiencia a lo largo del tiempo.
Es suficiente con unas pocas y sencillas intervenciones ordinarias para garantizar un funcionamiento siempre correcto y seguro, con el resultado de una mejor duración de cada componente técnico y electrónico.
Antes de su uso, se aconseja verificar la ausencia de cuerpos extraños dentro del rango de acción de las pérgolas, que podrían obstaculizar el movimiento de las láminas, toldos de caída o ventanales correderos.
Para un mantenimiento eficaz de la pérgola bioclimática, es necesario retirar con cuidado las hojas, ramas y otros elementos que podrían depositarse sobre la estructura tras temporales y vientos fuertes. Del mismo modo, se debe controlar la condición de los desagües para prevenir obstrucciones que puedan ralentizar el drenaje del agua.
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