Proyectar la cercanía
La búsqueda de una sociabilidad generalizada y el deseo de vivir plenamente los lugares al aire libre remodelan el aspecto de los centros urbanos, delineando una nueva idea de cercanía. Los espacios cada vez más inclusivos, respetuosos con el medio ambiente y el bienestar individual y colectivo dan vida a una dimensión de la ciudad, segura y unificadora, en la que aprender a «reconectarse» con la ayuda del diseño y la tecnología.
Outdoor, significa: lugar para volver a estar cerca. Parece ser precisamente este uno de los elementos centrales en la evolución de las ciudades que, con una atenta reorganización urbana, incentivan la proximidad de servicios, tiendas, oficinas, escuelas y lugares de ocio, con el fin de reducir las distancias para los desplazamientos y el consiguiente impacto en el bienestar de los habitantes y del medio ambiente.París, Génova, Portland y Melbourne son solo algunas de las aspirantes a «Ciudad del cuarto de hora», es decir, centros caracterizados por recorridos máximos de 15 minutos, que favorecen alternativas de transporte ecológicas, como el transporte público, las dos ruedas o los desplazamientos a pie, así como la posibilidad de aprovechar el tiempo ahorrado para uno mismo y para la sociabilidad. Una auténtica red en la que encontrar con facilidad lo que se necesita, pero donde también se pueden cultivar aspectos nuevos y fundamentales de la vida urbana, como la salud, el aprendizaje, las relaciones interpersonales y el contacto con la naturaleza. Elementos fácilmente atribuibles al aire libre, que en este nuevo modelo de ciudad juega un papel fundamental, constituyendo su elemento de agregación y favoreciendo la creación de espacios de encuentro, intercambio y crecimiento que se distinguen por sus características de inclusión y respeto por el medio ambiente. Una nueva idea de cercanía, inédita y profunda, que supera el concepto de proximidad física a favor de una auténtica reconexión con lo que nos rodea.
Al ritmo de la naturaleza, con tecnología bioclimática
Recirculación constante de aire limpio, posibilidad de recibir el efecto beneficioso de los rayos solares y falta de contaminantes son los elementos que hacen del exterior el espacio ideal para nuestro bienestar psicofísico. Precisamente este aspecto ha despertado nuevos focos de atención sobre el tema medioambiental, haciendo cada vez más urgente el compromiso de encontrar soluciones de vida verdaderamente sostenibles y respetuosas con el planeta. En este escenario, la conexión virtuosa entre el hombre y la naturaleza encuentra un aliado en la promoción de arquitecturas conscientes y diseñadas para integrar el elemento al aire libre en el hogar, el trabajo y el ocio. Lo que favorece este acercamiento es la tecnología bioclimática, un concepto que está experimentando recientemente un relanzamiento y que, al igual que en el pasado, cuida en detalle elementos como la exposición de las aperturas hacia el exterior, los volúmenes, el uso de ventanales y mecanismos naturales para la ventilación y la iluminación. Las pérgolas bioclimáticas concentran en su interior la totalidad de estos principios, lo que permite beneficiarse del contacto con el exterior, permaneciendo siempre protegidas en cualquier condición meteorológica. Dotadas de cubertura con lamas parasol, permiten modular el sombreado, la circulación del aire y la temperatura sin recurrir a soluciones que inciden negativamente en el consumo y las emisiones. Una forma de volver a estar cerca unos de otros, protegidos por la seguridad -y la salubridad- de la pérgola, y de reconectar con la naturaleza que nos rodea.
Serie Brera: tres versiones, infinitos panoramas
Serie Brera de Pratic es la bioclimática que combina el deseo de protección con el de una apertura total hacia el cielo, gracias a su cobertura con lamas retráctiles que se compactan en un espacio reducido. Hay tres versiones: solo la cobertura (Brera B), o con ventanales Slide Glass (Brera S) o con ventanales y Raso (Brera P). La serie Brera también puede equiparse con Led perimetrales RGB y sus módulos autoportantes o adosados a la pared pueden colocarse uno al lado del otro para alcanzar grandes dimensiones.
La inclusión comienza con el diseño
Un diseño plenamente inclusivo es aquel que, desde su principio, tiene como objetivo hacer que cada entorno sea accesible para todos de la misma manera, satisfaciendo las necesidades de las personas con y sin discapacidad. De este modo, de hecho, a la comodidad y la funcionalidad se añade la verdadera integración social, es decir, aquella que permite a cualquiera compartir las mismas experiencias.
Un desafío asignado en primer lugar al urbanismo y al diseño, que para ser realmente eficaces deben poder proponerse en un aspecto «transparente»: es decir, a través de soluciones que hacen que los elementos de accesibilidad sean casi invisibles.
Un pequeño escalón, un pasillo demasiado estrecho y espejos e interruptores demasiado altos pueden parecer solo detalles, pero marcan la diferencia en la usabilidad activa de un ambiente. Por lo tanto, para derribar estas barreras, es esencial mantener un equilibrio entre accesibilidad y estética elegante, evitando recurrir a adaptaciones visualmente impactantes que crean ese efecto «especial», generalmente frío y desagradable. Después de todo, un lugar hermoso e inclusivo se convierte en una ventaja para las personas con discapacidad, pero también representa una comodidad adicional para aquellos que han sufrido una lesión temporal, para las personas mayores o para los padres con niños y cochecitos a cuestas.
Plataforma Set, en la base de un exterior accesible
Hacer que el espacio exterior sea inclusivo significa permitir moverse fácilmente entre espacios interiores y exteriores, evitando escalones, pasajes estrechos y desniveles.
La plataforma Set de Pratic ofrece un sistema de compensación modular, que permite obtener una superficie perfectamente plana, incluso en caso de que el terreno de instalación sea irregular. Fabricado en aluminio, el Set se une a los montantes de la pérgola y se puede integrar con iluminación Led y cualquier acabado de la superficie transitable. Además, en el caso de instalación de ventanales correderos Slide Glass 60, los contramarcos de apoyo para las guías se empotran en la plataforma a ras del suelo, facilitando aún más la entrada a la pérgola y garantizando una estética refinada.
Innovación domótica: la conexión sin límites y sin barreras
Un último elemento capaz de mantenernos conectados entre nosotros y con el mundo es la tecnología, en particular la relacionada con la web y el IoT (Internet of Things). A menudo acusada de reducir la sociabilidad más auténtica, la tecnología ha demostrado recientemente ser esencial para garantizar la proximidad y sigue ofreciendo beneficios tangibles también en el campo de la sostenibilidad y la inclusión.
Un uso cuidadoso de los sistemas domóticos ayuda a reducir el derroche de energía. Basta con pensar en la integración de sensores meteorológicos en toldos y pérgolas: al detectar la intensidad de la luz y el calor, la cobertura solar se ajusta automáticamente para dar el mejor sombreado y evitar el calentamiento excesivo de los ambientes. En caso de mal tiempo, los sensores ofrecen protección y resguardo de posibles daños.
Del mismo modo, la innovación tecnológica es una ayuda válida para gestionar las coberturas, gracias a la posibilidad de controlar cualquier automatización desde teléfonos inteligentes y tabletas (por lo tanto, sin la necesidad de interruptores e incluso de forma remota) o incluso más simplemente, a través del comando de voz hacia Google Home y Amazon Alexa, como en el caso de las coberturas Pratic.
Sistemas siempre compatibles
Las automatizaciones de los toldos y pérgolas Pratic son compatibles con cualquier sistema domótico presente en hogares, oficinas y hoteles. Cada funcionalidad de la cobertura puede ser regulada por un único sistema de gestión, representando una ventaja sobre todo para quien dispone de sistemas especialmente estudiados para el uso también por parte de personas con discapacidades sensoriales específicas.
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