11.22 — Productos
El interior y el exterior se encuentran y se funden en la estructura única de la pérgola. Un espacio abierto pero resguardado, inmerso a la vez que protegido, donde se puede vivir el contacto con el paisaje circundante de forma ilimitada: en cualquier momento del día o del año, incluso con altas temperaturas o mal tiempo.
Gracias a una tecnología avanzada y a un diseño esencial, las pérgolas confieren versatilidad al espacio exterior, ampliando con elegancia la superficie de la casa y de las zonas de recepción. Aquí, la pérgola aporta una experiencia de bienestar personalizada y verdaderamente sostenible, ya que puede ajustar cada elemento de confort de forma natural, según los propios deseos.
Resistentes y renovables, las pérgolas de aluminio Pratic están hechas a medida de cada proyecto, para que se adapten con la máxima precisión a cada contexto arquitectónico. Esto conlleva la posibilidad de beneficiarse de unos tamaños y configuraciones a medida, pero también la oportunidad de personalizar la estructura con una gama muy amplia de colores.
De hecho, a diferencia de las pérgolas de madera, los modelos de aluminio pueden contar con tonos de pintura certificados y de impacto medioambiental nulo, que no solo ofrecen un resultado estético refinado, sino que también proporcionan una protección adicional a los perfiles de aluminio -material de exterior por excelencia- contra los daños provocados por los agentes corrosivos, la intemperie, los rayos UV y la salinidad.
A la hora de elegir la sombra más adecuada a sus necesidades, un papel fundamental lo desempeña la cubierta de la pérgola, que puede elegirse entre una gran variedad de opciones.
Las colecciones de pérgolas con lona deslizante ofrecen refugio, pero también una apertura total gracias al movimiento automatizado, que permite envolver la cubierta. La lona de la pérgola está fabricada con PVC impermeable, opaca e ignífuga, lo que garantiza una excelente estanqueidad y una eficaz protección solar. Esto se puede complementar con un elegante doble techo de tela que realza la estética de toda la estructura.
Una segunda categoría de revestimiento para pérgolas es el sombreado bioclimático, caracterizado por las lamas de aluminio para el sol. En este caso, hay dos tipos de funcionamiento: la rotación de 0 a 140 grados distingue a las pérgolas con lamas orientables , mientras que el suave deslizamiento hacia detrás permite a las pérgolas con lamas retractables abrir una gran ventana al cielo.
Las pérgolas bioclimáticas están diseñadas para desarrollar un confort sostenible en el interior: el movimiento de la cubierta con lamas orientables o retractables aprovecha elementos naturales como la luz solar y el viento para regular la iluminación, la circulación del aire y la temperatura.
La automatización puede gestionarse por control remoto, smartphone y comando vocal, pero también a través de sensores que detectan los cambios en el clima y ordenan a la pérgola bioclimática abrir o cerrar el techo, protegiendo el entorno de posibles daños y asegurando un mayor ahorro de energía.
Por último, las pérgolas bioclimáticas también son funcionales durante las estaciones más frías: las lamas de la sombrilla, cuando están cerradas, proporcionan un aislamiento superior y protegen de las inclemencias del tiempo, ya que el agua de lluvia se canaliza hacia los canalones integrados en los montantes y se descarga por debajo de la estructura.
La protección y el aislamiento de la pérgola se complementan con la inserción de cristaleras, es decir, de unas pantallas que crean auténticos jardines de invierno, luminosos y panorámicos.
Gracias a un diseño ligero y sin elementos visibles, las pérgolas acristaladas de Pratic mantienen el contacto con el entorno exterior incluso cuando están cerradas, ya que los paneles de vidrio templado actúan como refugio contra la lluvia, el viento, el ruido y los rayos UV.
Disponibles en versión corredera (Slide Glass), fija (Fix Glass) o con bisagras (Door Glass), los acristalamientos para pérgolas también pueden personalizarse en acabados: transparente, satinado, ahumado y espejado, este último diseñado para proporcionar una privacidad sin precedentes.
Un último complemento che aumenta el confort y la funcionalidad de la pérgola es el de los toldos perimetrales, situados en el interior de unos perfiles horizontales de la estructura, de forma que sean totalmente invisibles cuando no se utilizan.
Las pérgolas con toldos perimetrales tienen la ventaja de generar siempre una sombra impecable, que resulta especialmente eficaz en las horas más calurosas del día, o cuando el sol está más bajo y es necesario atenuar la intensidad de sus rayos.
Al mismo tiempo, los toldos perimetrales para pérgolas son un excelente aliado para el ahorro energético, si la estructura se apoya en una pared y se coloca para apantallar una superficie acristalada.
Las pérgolas adosadas son la solución más adecuada para ampliar de forma natural el espacio interior sin necesidad de realizar obras invasivas. Uno de los lados de la pérgola se apoya en la pared exterior del edificio, por lo que sólo se necesitan dos montantes para la instalación de cada módulo.
Si el espacio disponible se encuentra en un nicho o entre dos paredes laterales, la pérgola puede colocarse directamente en el interior del hueco, sin necesidad de perfiles verticales que la sostengan.
Uno de los usos ideales de las pérgolas adosadas son sin duda las terrazas y balcones de cualquier tamaño.
Blindando el espacio en altura y en todo su perímetro, la pérgola para balcón ofrece la oportunidad de crear una veranda o una verdadera habitación adicional utilizable durante todo el año.
Los bares, restaurantes y hoteles también pueden aprovechar esta opción para potenciar sus vistas panorámicas que, con las pérgolas para terrazas, se ponen así a disposición de los clientes incluso cuando el tiempo no lo permite normalmente. Una ventaja que mejora la experiencia de los huéspedes y multiplica el número de plazas disponibles.
Para los proyectos de sombreado independientes, por supuesto, también están disponibles las pérgolas autoportantes, que pueden colocarse en cualquier superficie -incluso en las irregulares- gracias al uso de la plataforma modular Set de Pratic, que utiliza su sistema de compensación para corregir pendientes y desniveles, obteniendo una superficie perfectamente plana para la instalación de la pérgola autoportante.
Al igual que en la versión adosada, la colocación de módulos individuales del mismo o diferente tamaño uno al lado del otro crea configuraciones a medida capaces de satisfacer los requisitos de techado de cualquier entorno exterior, incluso los de gran tamaño.
Espacio exterior por excelencia, el jardín tiene un importante potencial, a menudo inexplorado debido a las limitaciones impuestas por el clima. En este caso, las pérgolas autoportantes son ideales para convertir los espacios exteriores en acogedoras salas de estar al aire libre, comedores y cocinas de exterior, pero también en casetas de piscina y zonas dedicadas al trabajo o al entrenamiento.
También en el ámbito de Ho.Re.Ca., las pérgolas de jardín garantizan una gran versatilidad, gracias a unas estructuras elegantes y tecnológicamente avanzadas que permiten a los huéspedes disfrutar de experiencias altamente envolventes.
Los ámbitos de uso de las pérgolas se amplían aún más cuando se colocan en hostales y hoteles, donde contribuyen a responder a las nuevas demandas de los clientes, que buscan cada vez más experiencias vinculadas al territorio.
Perfectas para ampliar la superficie disponible del establecimiento de alojamiento, las pérgolas para hostales y hoteles optimizan el uso del espacio, creando nuevos asientos para las zonas de bar y restaurante. Al mismo tiempo, el confort y la privacidad que ofrece este tipo de pérgola permiten realzar las terrazas y balcones de las suites, pero también crear zonas de bienestar, gimnasios y spas proyectados en el paisaje circundante.